POR QUE DEBES DE ECHAR SAL A LA ESCOBA SOLUCIONA UN GRAN PROBLEMA EN LA LIMPIEZA
¿Por qué hay que Poner Sal en la Escoba? Soluciona uno de los grandes problemas de la limpieza de casa
Poner sal en las cerdas de las escobas es un antiguo remedio de limpieza doméstica. ¿Por qué utilizar este ingrediente? La
sal es siempre un ingrediente útil, no sólo en la cocina, sino también para la limpieza del hogar. Gracias a sus propiedades, puede eliminar los gérmenes y bacterias que acechan en cada rincón de nuestro hogar, y así higienizar una superficie.
SE DEBE MEZCLAR CON VINAGRE Y AGUA
Gracias a este truco tan sencillo, podemos limpiar las baldosas del suelo a la perfección, pero no sólo eso, incluso el plato de ducha, eliminando todos los depósitos de cal y los halos de humedad.
Las superficies volverán a brillar como espejos, recuperando el lustre perdido. Todo ello, sin utilizar productos químicos y agresivos
Este truco se remonta a los viejos tiempos. Para ponerlo en práctica, necesitamos sal y vinagre. Para conseguir una gran limpieza de las superficies, necesitamos preparar una solución compuesta por sal, vinagre y, por supuesto, agua. Mezclamos todos los ingredientes y vertemos la solución en un cubo limpio.
En este punto, tenemos que sumergir la escoba, dejándola en la solución durante unos minutos. Transcurrido este tiempo, las cerdas estarán bien impregnadas de la mezcla. Saca la escoba del agua y pásala por las superficies. La suciedad se eliminará desde el primer barrido.
Después, una vez barrido el suelo con la escoba, podemos fregar y aclarar como de costumbre. El resultado será asombroso. Esta solución también es útil para eliminar las incrustaciones del plato de ducha. Basta con extenderlo sobre la superficie y pasar un paño.
Por último, acláralo. La acción desengrasante de la sal y el vinagre es increíble. Es la mejor solución para eliminar toda la suciedad en un instante. Eliminaremos rápidamente todos los gérmenes y bacterias.
De esta forma todos los rincones de la casa estarán perfectamente limpios e higienizados. El método de la sal y el vinagre también es válido para limpiar las incrustaciones de los fregaderos, la placa de cocción, sacar brillo a la cocina y abrillantar el horno, el microondas y los utensilios. Una solución polivalente que podemos tener siempre a mano.